En la esquina de Balcarce y la avenida Independencia, el Viejo Almacén es un sitio que se presume acompañó a Buenos Aires desde su fundación. Una historia no solo tanguera ya que se conoce que desde el siglo XVIII fue almacén, hospital de campaña y sede de la aduana. Con la migración de las clases altas de San Telmo y Monserrat a la zona norte por causa de la epidemia de la fiebre amarilla, el barrio dejó lugar a los inmigrantes europeos.
A partir de este momento las trágicas historias personales de desarraigo, supervivencia, los criollos afincados, el advenimiento del tango, la vida difícil del arrabal…una amplia diversidad en un escenario, una esquina, que fue adquiriendo el mismo carácter tanguero que afianzó al barrio de San Telmo como icono de la ciudad.
Edmundo Rivero le dio un perfil internacional desde 1969, cuando antes del advenimiento masivo del turismo en la ciudad era un lugar elegido para salida nocturna. Los shows del mismo Rivero y el polaco Goyeneche son aún recordados por algunos porteños. Hoy en día es una parada obligada para los extranjeros que visitan la ciudad.
El sitio web, convenientemente construido en cuatro idiomas, con fotos antiguas e historias interesantes: http://www.viejo-almacen.com.ar/Vale rescatar que como el tango, el Viejo Almacén estuvo en crisis y a punto de cerrar a finales de la década del 90´, pero en concordancia con el género que lo sustenta, renació para continuar su ya larga vida.
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A partir de este momento las trágicas historias personales de desarraigo, supervivencia, los criollos afincados, el advenimiento del tango, la vida difícil del arrabal…una amplia diversidad en un escenario, una esquina, que fue adquiriendo el mismo carácter tanguero que afianzó al barrio de San Telmo como icono de la ciudad.
Edmundo Rivero le dio un perfil internacional desde 1969, cuando antes del advenimiento masivo del turismo en la ciudad era un lugar elegido para salida nocturna. Los shows del mismo Rivero y el polaco Goyeneche son aún recordados por algunos porteños. Hoy en día es una parada obligada para los extranjeros que visitan la ciudad.
El sitio web, convenientemente construido en cuatro idiomas, con fotos antiguas e historias interesantes: http://www.viejo-almacen.com.ar/Vale rescatar que como el tango, el Viejo Almacén estuvo en crisis y a punto de cerrar a finales de la década del 90´, pero en concordancia con el género que lo sustenta, renació para continuar su ya larga vida.
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