domingo, 26 de agosto de 2007

Cerámicas de los dioses: cultura Nazca en el Museo de la Plata

La Tierra es dinámica y las placas tectónicas no avisan cuando van a realizar sus movimientos. El hombre aún no tiene predicción para ciertos aspectos de la naturaleza, aunque a veces crea dominarla. La placa tectónica de Nazca y la placa Sudamericana hacen que el territorio de Perú reciba las peores influencias (para la humanidad) de esta normal actividad de la Tierra. Así ocurre desde hace miles de años, al igual que la Corriente del Niño.
Los tiempos geológicos no son concordantes con las necesidades del tiempo humano. A pesar de esto, y teniendo en cuenta el actual y eterno subdesarrollo socio-económico posterior a la conquista española; desde hace unos 3000 años florecieron en Perú civilizaciones tan desarrolladas tecnológicamente que la explicación occidental muchas veces derivo en inverosímiles (y difícilmente comprobables) teorías que van desde el asentamiento de perdidos apóstoles de Jesús hasta la presencia de extraterrestres para explicar el alto grado de actividad que tuvieron estas sociedades.
Lo cierto es que Nazca (sur peruano), produjo en un desierto donde llueve un promedio de menos de una hora cada dos años, un ejemplo de civilización altamente jerarquizada en lo social, lo cual permitió construir los famosos “trazados” en la pampa de Nazca, cuya función aun puede discutirse, pero no la autoría totalmente “terrenal”. Incluso las últimas teorías afirman que guardan relación con el insumo mas preciado aun hoy en estas latitudes: el agua.
En un entorno adverso, las sociedades de Nazca, al igual que otras de los valles andinos, iniciaron un largo proceso de domesticación de plantas y animales. Fueron los cimientos de una organización social compleja que derivo entre otras cosas en la consolidación del poder en manos de pocos mediante una ideología instrumentada en la iconografía religiosa. Es entonces que figuras de felinos, serpientes, motivos geométricos, figuras antropomorfas y otros están representados en las manufacturas que llegan al presente (huaqueo=robo de toda época mediante) a partir de las colecciones o los rescates arqueológicos.

Lo poco que podemos conocer de ellos es a través de sus coloridas cerámicas y textiles, ya que es poco y nada lo que quedo en estructuras arquitectónicas. Los textiles preservados gracias a la naturaleza seca del desierto, y hallados principalmente asociados a restos humanos en el cementerio de Chauchilla, poseen diseños similares a las cerámicas.

El museo de Ciencias Naturales de la Plata posee en la planta alta, en la sala XXI de arqueología latinoamericana, una interesante colección de vasijas cerámicas.

Vista del hall principal con vista posterior del busto del Perito Moreno


Pasando la replica de la Puerta del Sol de Tihuanacu (ver nota de abril 2007 en http://palimpsestovirtual.blogspot.com/2007/04/la-misteriosa-tiwanaku_28.html ) se puede observar en dos de las vitrinas los coloridos diseños de figuras antropomorfas mayoritariamente

Se distinguen por la policromía, las caras pseudo-humanas, los ojos saltones y la lengua afuera que sin duda se refieren a trances chamanicos, un aspecto reservado a las elites, por lo cual se infiere que estas cerámicas no eran de uso cotidiano, sino religioso o suntuario, por lo cual su elaboración fue mas cuidada, lo cual también permitió su preservación.
Los alucinógenos fueron el vehículo para llegar a lo sagrado, a los dioses, así lo testimonian no solo las cerámicas, también las tabletas diseminadas por todo el área andina, incluido Argentina. Nuestro territorio, en el noroeste también interactuaba en este proceso.

Estas cualidades artísticas distinguen a estas cerámicas como únicas, e incluso fácil de identificar aun para los más neófitos.

Información acerca de los Trazados de Nazca:
http://www.naya.org.ar/peru/l-nasca.htm
http://es.wikipedia.org/wiki/L%C3%ADneas_y_geoglifos_de_Nazca_y_de_Pampas_de_Jumana

Desde Buenos Aires, a unos 40 minutos por autopista, es inevitable pasar por este museo durante un paseo por La Plata.


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sábado, 18 de agosto de 2007

Arquitectura: lo nuevo y lo tradicional se fusionan en la ciudad

Esta foto es un recurso bastante usado pero efectivo para mostrar como se mezcla la arquitectura tradicional con la moderna.


Parte de la fachada del Congreso Nacional se refleja en el moderno frente vidriado de la nueva sede de oficinas de la Cámara de Senadores.

En términos generales la arquitectura tradicional que aún se mantiene en la ciudad es la más duradera, por lo tanto, la mejor construida, es decir, suele tratarse de obras públicas o encargadas por la clase alta. La arqueología, cuando el objeto de estudio son las estructuras arquitectónicas, lo establece de esta manera. La tendencia es que las edificaciones mejor construidas son las que persisten en el tiempo; por lo tanto se las puede considerar como las más importantes de su época.



En este caso, la empresa Telefónica de Argentina aprovecho un predio para levantar un moderno edificio, pero no quisieron desperdiciar la fachada del viejo dock de estilo inglés, cuyos reconocidos ladrillos aún se mantienen, en la cuadra de Azopardo y Chile. Estos docks fueron los que le dieron sustancia al puerto de Buenos Aires, cuando este se convirtió en un puerto de relativa importancia a principios del siglo XX, en pleno esplendor de las exportaciones agrícola-ganaderas.

La resolución de dejar en pie la vieja edificación puede deberse a una cuestión estética o a cierta tendencia coyuntural por respetar las pocas construcciones de casi 100 años que van quedando en la ciudad, más por una forzada “toma de conciencia” que por propias convicciones. Esto es debido a las numerosas críticas recibidas por las constructoras, quienes a favor de la rentabilidad, son capaces de demoler cualquier tipo de edificación tradicional (lamentablemente contando con cierta flexibilidad estatal).


Al mismo tiempo, en la esquina se está construyendo un hotel (Hotel Park Plaza K) que seguramente revitalizará la zona, y aunque con materiales modernos, no desentona con la fachada del dock.
Vale aclarar que después de la crisis del 2002, una de las industrias que más está creciendo en el país es la hotelería internacional. El tipo de cambio favorable a los extranjeros resulto ser el acceso que faltaba para posicionar al país como un destino turístico habitual.

A pesar de ser una ciudad con una historia joven, como cualquiera de América, Buenos Aires no supo conservar la monumentalidad de algunos edificios de la colonia como si lo hicieron algunas ciudades de México, Perú, Colombia, Ecuador o Guatemala. Aquí, los edificios antiguos y majestuosos pertenecen a la etapa de la década de 1880 a 1930, cuando el país (debido a la conjunción de diversas circunstancias socio-políticas) tenía la tendencia de posicionarse entre las primeras potencias del mundo, siendo el puerto la salida y entrada al mundo, según algunos optimistas historiadores.


Los docks funcionaban como depósitos de la mercadería del comercio exterior, y eran de enormes dimensiones. No parece ser tarde cuando se trata de preservar, lo cual implica respetar la idea de perdurabilidad que buscaban los arquitectos en el pasado reciente.

Enfrente, los talleres del diario La Prensa.


Este estilo ecléctico de fusionar la arquitectura tradicional con la moderna puede parecer cuestionable para algunos, pero la ciudad, con el tiempo, se acostumbra a ellos.



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viernes, 17 de agosto de 2007

Confitería El Molino


Aún con un día a pleno sol, resulta difícil que la tristeza y abandono que refleja la ex confitería El Molino pueda disimularse.
Un prodigio de arquitectura estilo art noveau que se transformó en el símbolo del poco interés que manifiestan los porteños por su patrimonio cultural.


Ubicada en la esquina de Rivadavia y Callao, acompaño al Congreso Nacional desde su construcción en 1905. Por esto, lo mejor y lo mas desleal de la política local se sentaron alguna vez en una de sus mesas.

Van diez años de abandono después de transitar por una célebre historia de 137 años (desde su antigua ubicación a una cuadra del sitio actual). Hubo intentos de revivirla, pero lo cierto es que el deterioro va ganando, dándole el actual aspecto melancólico.

Un poco de historia:
http://www.casantigua.com.ar/patrimonio2.htm

Fachada

Fachada de la actual casa central del Banco Frances BBVA ubicado en frente a Plaza de Mayo, en la avenida Rivadavia y calle Reconquista.


Detalle de la columna

Este edificio hace varios años que es siempre sede de los diferentes bancos que nacen, viven y mueren en la Argentina.


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domingo, 5 de agosto de 2007

The ship in the garage

El barco en el garage


In San Isidro or San Fernando, not is unusual watch that the car sleep out of garage and the ship (even oxide) stand in this. The Zona Norte always did have more affection to the River Plate that another locality, even the Capital.

En San Isidro o San Fernando, no es inusual ver que el auto duerma afuera y la embarcación (aún oxidada) en el garage. La Zona Norte tuvo desde siempre más apego al Río de la Plata que otras localidades, incluyendo la Capital.

A view of Buenos Aires from Zona Norte

Vista de Buenos Aires desde Zona Norte

Sobre las revalorizadas playas de la zona norte (Vicente López en este caso) se puede distinguir la ciudad de Buenos Aires. El río, los veleros, incluso a lo lejos se puede divisar el nuevo edificio de YPF Repsol bajo el diseño del Arq.César Pelli (ver nota de mes de julio en este blog).
Esta foto está “retocada” con Adobe Photoshop en color y contraste.

From the appreciated beaches of Zona Norte (Vicente López in this case) you can see the Buenos Aires city. The river, the boats, even very fast you can see the new building of YPF Repsol. It is designed for arq.César Pelli (note of July in this blog).
This photo is “retouching” with Adobe Photoshop in color and contrast.

Barrancas de San Isidro


En las barrancas de San Isidro aún pueden verse históricas casonas o mansiones de estilo europeo con privilegiada vista al río.

Algunos tuvieron la fortuna de acceder en el momento oportuno a esos terrenos, cuando el país era próspero y se lo consideraba como uno de los diez primeros del mundo, desde la década de 1880 hasta principios del siglo XX. Un caso puede ser el de la familia Ocampo (ver nota “Paseo por Villa Ocampo” del mes de Mayo en www.palimpsestovirtual.blogspot.com)

Otros tal vez hayan accedido en otro momento, bajo otras circunstancias. No es descabellado decir que a estos invaluables terrenos, en este país, tienen acceso quienes mejor aprovechan (de la forma que sea) los vaivenes de la economía local.