Puede observarse en la fachada las cuatro falsas pilastras, el bajorrelieve tipógrafico que dice “LA FRATERNIDAD” y a ambos lados las águilas geometrizadas, lamentablemente tapadas por los cables de alumbrado. (foto propia).
Emplazado en el barrio de Balvanera, apenas a una cuadra del Congreso Nacional, en la calle Hipólito Yrigoyen al 1900, se erige el viejo teatro Empire, formando parte del edificio que pertenece al sindicato La Fraternidad, uno de los más antiguos del país (121 años) por pertenecer a los empleados del ferrocarril, y aún con una fuerte presencia en la política local.
El sindicalismo argentino, a partir del gobierno peronista cobró suma importancia, logrando emparejar en muchos aspectos el estilo de vida del obrero argentino a los standards mas emparentados con la clase media. Logros sociales impensados para la época fueron alcanzados por la clase trabajadora. Dentro de este marco, e incluso anterior al gobierno peronista, la sala de espectáculos del futuro teatro Empire fue un proyecto cuando el sindicato ferroviario llamo a concurso público para la construcción de la sede. Indicando esto la fortaleza del sindicato teniendo en cuenta que previo a 1945 el gobierno era de índole conservadora. Incluso a partir de 1942, el viejo teatro fue arrendado como auditórium de LR3 Radio Belgrano, cuando no existía la televisión y a las radios podía asistir el público, ya que las principales atracciones eran las orquestas en vivo y las radio-novelas.
Ese concurso para ejecutar la obra fue ganado por Jorge Sabaté (1897-1991), quien no solo fue arquitecto, sino también Intendente de la Ciudad de Buenos Aires entre 1952 y 1954.
Ese concurso para ejecutar la obra fue ganado por Jorge Sabaté (1897-1991), quien no solo fue arquitecto, sino también Intendente de la Ciudad de Buenos Aires entre 1952 y 1954.
El proyecto se inició en 1931 y la obra edilicia en 1933, en el vanguardista (para la época) estilo Art Déco, bastante nutrido en Buenos Aires para edificaciones educativas, artísticas (especialmente cines como el Ópera, Gran Rex, Broadway), oficiales y de vivienda.
Vale la pena transcribir (aunque sea bastante técnico) un párrafo de la “Guía Patrimonio Cultural de Buenos Aires Nro.8”, una obra que lamentablemente no se vende en todas las librerías aunque sí se puede conseguir en la librería de la Casa de la Cultura del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, ya que se trata de una edición de esta entidad. Dice la Guía acerca del estilo arquitectónico del edificio: “La fachada se organiza mediante un esquema compositivo simétrico de cinco paños de aventamientos separados por cuatro falsas pilastras estriadas que acentúan el efecto de verticalidad propio del estilo. La planta baja muestra tres accesos bien diferenciados, el mayor de los cuales pertenece a la sala y está coronado por un bajorrelieve tipógrafico flanqueado por un par de esculturas de bulto representando águilas geometrizadas; a ambos lados se ubican las dos entradas secundarias, sobre cada una de las cuales se observan bajorrelieves escultóricos menores. Contra las medianeras se elevan dos torretas escalonadas que actúan como remate lateral del conjunto.”
Una elocuente síntesis del Art Decó está reflejada en un párrafo de esta misma Guía, según Cocó Larrañaga “…desde mediados de los años 20 y en los 30 había dos formas igualmente validas de ‘ser modernos’; quienes preferían el arte figurativo se identificaban con el Art Déco, mientras que los partidarios de la Abstracción tendían al Racionalismo.”
Dentro del contexto de los años 30´ el sindicato de La Fraternidad optó por la alternativa modernista para erigir su sede, y no fue casual, reflejando la juventud y fortaleza de la corriente obrera del momento y su impulso vanguardista, un valioso legado que actualmente forma parte del patrimonio cultural arquitectónico de la ciudad.
En Buenos Aires hay prodigalidad de este singular estilo, una alternativa moderna en los años 20’ y 30´ de una ciudad que parecía buscar alejarse de su pasado virreinal.
En el teatro Empire actuaron figuras nacionales y extranjeras de renombre como Maurice Chevalier, Josephine Baker, Azucena Maizani, Hugo del Carril y Alfredo Alcón y actualmente está en plena vigencia.
Bibliografía:
- Guía Patrimonio Cultural de Buenos Aires Nro.8: Arquitectura Art Déco. Alberto Petrina, S.Katz y A.Brodaric. Buenos Aires, Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, 2007.
- http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=989985
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1 comentario:
y pensar que en casa teniamos unos sifones viejos y ahora los vez por san Telmo y valen fortuna , jaja saludos
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