lunes, 26 de marzo de 2007

La carrera de Miguel 2007




Vale la pena reproducir la breve historia de Miguel. Resulta increible que una historia sea breve porque otro ser humano decide que una vida debe suprimirse. ¿Habrá que resignarse a esta eterna condición del comportamiento humano?





La Carrera de Miguel se lleva a cabo en homenaje a Miguel Sánchez, el atleta desaparecido durante la última dictadura militar, y a todos los desaparecidos en el golpe más violento que sufrió la Argentina. Debido a esto, no es una mera competencia atlética, sino una forma de manifestarse a favor de la memoria y la justicia haciendo deporte, para seguir comprometidos con la defensa de los derechos humanos.La carrera se disputa anualmente en Italia desde el 2000, siendo una iniciativa del periodista del Diario italiano ‘La Gaceta Dello Sport’ Valerio Piccone, con una única premisa: “No al olvido.”
En el 2001 se realizó por primera vez en la Argentina y la organización estuvo a cargo de la Secretaría de Deportes de la Nación. En los años posteriores pasó a manos de la Dirección de Deportes del Gobierno de la Ciudad.
La carrera consta de dos pruebas, de 10 km y 4 km. La competencia de los 10 km está estipulada tanto para corredores profesionales como para aficionados con experiencia en competiciones de este tipo, no habiendo distinciones entre unos y otros, mientras que las categorías se definen por edades de los participantes. La prueba de los 4 km está pensada para un público general, con el único objetivo de divertirse y llegar a la meta. Además, las inscripciones para dicho evento son totalmente gratuitas y el recorrido menor se puede hacer caminando. La edad mínima para participar es 18 años.
Miguel Venancio Sánchez nació el 6 de noviembre de 1952 en Tucumán y fue secuestrado en su casa de Berazategui el 8 de enero de 1978 por un comando de la dictadura militar; Continúa desaparecido hasta el día de hoy. Tenía 25 años y era corredor de fondo, maratonista. Había vuelto de Brasil pocos días antes, después de participar en la tradicional maratón de San Silvestre, en la que concursó 3 veces, el 31 de diciembre en San Pablo. Esa fue su última carrera.
De adolescente jugó al fútbol en las divisiones inferiores de Gimnasia y Esgrima La Plata. Más tarde descubrió el atletismo, deporte que lo fascinó por la constante voluntad de autosuperación que demanda. Comenzó a correr en la categoría libre y posteriormente se federó en el club Independiente. La pasión del atletismo la compartía con la literatura. Tal es así, que escribió la reconocida poesía “Para vos, atleta”. (cita tomada de http://www.buenosaires.gov.ar/areas/deportes/carrera_miguel.php?menu_id=8687



En los últimos 5 o 6 años, en Buenos Aires se realizan cada vez mas carreras de calle. Es una tendencia en crecimiento. Las hay gratis o pagas; conmemorativas o competitivas. Lo cierto es que mucha gente es la que corre todos los fines de semana preferentemente. Los principales circuitos son Palermo y Costanera Sur, con recorridos de 5 a 10 km. como máximo.




También se corre en Roma, Italia. Para mas información, aunque está en italiano, se entiende:
http://www.lacorsadimiguel.it/


Aqui está la poesía de Miguel Sanchez, "para vos atleta":


Para vos que sabés de frío, de calor, de triunfos y derrotas que no lo son, no. Para vos que tenés el cuerpo sano, el alma ancha y el corazón grande. Para vos que tenés muchos amigos, muchos anhelos, la alegría adulta y la sonrisa de los niños. Para vos que no sabés de hielos ni de soles, de lluvia ni rencores. Para vos, atleta que recorriste pueblos y ciudades uniendo Estados con tu andar. Para vos, atleta que desprecias la guerra y ansías la paz. MIGUEL SANCHEZ



Correr, hacer atletismo por la ciudad, no deja de ser, además de una elección de vida relativamente sana, también un divertimento, sea cual sea la consigna que convoca a una carrera. Por mencionar algunas, las carreras de calle son convocadas por hospitales privados, marcas de ropa deportiva, laboratorios o clubes.

Por eso después de cada carrera, los participantes festejan la llegada...


miércoles, 14 de marzo de 2007

PASAJE LA PIEDAD

LA PIEDAD ALLEY
todas las imagénes pueden ampliarse // all image can be extended


A solo dos cuadras del Pasaje Rivarola (ver artículo en este blog), se encuentra el Pasaje La Piedad. Sobre la calle Bartolomé Mitre, entre Montevideo y Paraná.

To two blocks of the Rivarola alley (see article in this blog), is the La Piedad alley. In the Bartolome Mitre street, between Montevideo street and Parana street


Los accesos desde Bartolomé Mitre están enrejados (costumbre necesaria desde las últimas dos décadas en Buenos Aires y alrededores), por lo cual el Pasaje es inevitablemente casi privado. Es decir, que el acceso es difícil para conocer su única calle paralela a Mitre (y dentro de una misma manzana). La curiosidad invita a entrar y doblar esa esquina.


The access from Bartolome Mitre street is enclosure with grates (a necessary custom for two decade ago in Buenos Aires city and environs). Then it is almost private. Although the access is difficult, the curiosity invites to enter and to double the corner.

Caminando desde la esquina de Montevideo, se puede ingresar (si la reja está abierta y ningún vecino del Pasaje se ofende) al Pasaje. Un cuidado pavimento de adoquines invita a pasar a otro "tiempo" e imaginar una ciudad distinta y distante cuando se observa la austera puerta del "Teatro de la Piedad". Enfrente, dos puertas (madera trabajada y bronce) con la numeración "1" y "2" indican el comienzo del circuito de esa microciudad que es el Pasaje.

Walking from the corner from Montevideo street, you can enter ( if the grates is open and some neighbor no takes offense) to the alley. A taken care of affluent paving stone pavement invites to enter to another time in order to imagine different and distant a city.
You can see the austere door of the theater La Piedad. In the path of opposite, two doors (in worked wood and bronze) with the numeration “1” and “2”, show the start of the circuit in the alley.


Hacia el final de esa calle, hay obligación de doblar a la derecha. En esa calle paralela a Mitre, se ubican tres entradas con porches respectivos.
Enfrente, una seguidilla de puertas similares, faroles y ladrillos que pueden hacer recordar a algun film inglés o francés ambientado a fines del siglo pasado.
Un lado de la calle parece la ostentación, el otro la sobriedad. Una eterna dualidad que también parece presentarse en pocos metros de extraña calle.

At the end of the street you must turn to the right. In parallel street to Mitre street three entrances of houses with respective porches are located.

In the path of opposite there are many similar doors, lights and houses. It makes remember some english or french film that this acclimated in the XIX century. An eternal dualidad appears in this street, by a side the ostentation and by other the sobriety.


El recorrido termina en otra calle con salida a Bartolomé Mitre, enfrentando a la Iglesia de la Piedad.

The circuit finishes in other street with exit to Mitre street. La Piedad church can see.

For more information:
La historia del Pasaje está bien explicada en
http://www.buenosairesantiguo.com.ar/pasajelapiedad/historiadepasajelapiedad.html

Alguna referencia actual en http://www.clarin.com/diario/1999/06/26/e-04902d.htm

La Piedad fue uno de los nombres de la actual calle Bartolomé Mitre, cuando la nomenclatura de calles de Buenos Aires se basaba en la ubicación de los Templos, casas particulares notables, cuarteles u oficinas públicas (década del 20 del siglo XIX); es decir cuando los barrios se estaban gestando a partir del crecimiento de la ciudad. Si bien el origen del Pasaje data de finales del siglo XIX, su ubicación y preservación no es casual, ya que se encuentra dento del considerado "tardíamente" casco histórico de la ciudad, en el barrio San Nicolás. Tal vez si se hubiese comenzado a construir el concepto de "casco histórico" mucho tiempo antes, la ciudad podría haber tenido una planificación adecuada (es decir una parte antigua y una parte moderna); entonces los habitantes y visitantes podríamos disfrutar de toda esa herencia de construcciones que, a pesar de las demoliciones actuales de edificios antiguos (en favor de los vaivenes mercantiles-inmobiliarios) , aún podemos conservar al menos en pequeñas muestras.



contador de visitas



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martes, 13 de marzo de 2007

No todo lo que se copia es “trucho*”

*trucho: argentinismo para designar un plagio, una copia de alguna marca conocida en cualquier artículo, un negocio ilegal, una falsificación. Este concepto tiene tanto arraigo en la sociedad, que muchos artículos o servicios truchos se consumen y aceptan como algo natural.

Argentina es uno de los tantos países emergentes donde regularmente se plagia la ropa, las marcas, la música, todo lo que se pueda vender; incluso el arte. Esculturas de grandes civilizaciones que formaron la humanidad se copian en Argentina y tienen una sede oficial; el Museo de Calcos Ernesto de la Cárcova permite admirar copias exactas de esculturas reconocidas. Para quien gusta de esta técnica y no tenga oportunidad de visitar los museos de Europa, puede acercarse desde Puerto Madero, por la calle Elvira Rawson de Dellepianne (ex Brasil), hasta la costanera, a metros del grupo escultórico Las Nereidas (ver articulo de febrero 2007 en este sitio).


David (1501-04): el original es en mármol, de 410 cm. Para observarlo hay que viajar hasta Florencia, Italia, a la Galleria Dell’Accademia. Por suerte para quién no puede ir a hasta esa ciudad y desea admirarlo en su medida y en el material, La Cárcova es la mejor opción.

Lamentablemente, por un problema en el techo, no se puede observar en esta foto la mano izquierda que sostiene la honda de David, aunque Miguel Ángel no realzó este detalle mas bien histórico, ya que la escultura representa la cima de humanismo y civilización alcanzadas por el hombre en el Renacimiento.


Arqueros y guerreros: proceden de la Grecia que rendía culto a los héroes y los hombres, en el siglo V a.c. Estas copias permiten admirar como los griegos exaltaban la figura humana.


La Piedad (1497-99): según algunos analistas, no se sabe si la virgen sostiene o abraza el cuerpo ya muerto de Cristo.

Depende la perspectiva, la escultura puede originar varias interpretaciones. El original de Miguel Ángel se encuentra en la Basílica de San Pedro, en el Vaticano, con una altura de 174 cm, base de 195 cm. Y realizada en mármol.

Moisés (1515): en Roma, en San Pietro in Vincoli se puede admirar esta estatua de mármol que hizo Miguel Ängel para el inconcluso mausoleo del Papa Julio II. Comparando fotos del original con la copia de La Cárcova, hay que considerar que los porteños somos afortunados en algunas cuestiones artísticas.

Cabeza de Coyolxauhqui: Fue hallada en la capital azteca Tenochtitlán, en el siglo XIX. A pesar de ser una cabeza monumental, fue hallada tardíamente, por lo cual la misma permanece en el lugar donde fue creada, México. De lo contrario, tal vez estaría destruida o perdida en algún país europeo.


Estelas mayas: incluso se pueden apreciar representaciones de estelas mayas. Lo poco que los españoles no descubrieron para destruir (de esta civilización cuyo período de apogeo ya estaba extinto a la llegada de los conquistadores), revela diversos aspectos de la sociedad, pero no permite determinar las causas que llevaron a la desarticulación de una sociedad tan avanzada. Estos monumentos 13 y 14 son del período Postclásico y proceden de Santa Lucía de Cotzumalhuapa, Guatemala.


Dama de Elche: hallada hace cien años en la península ibérica, su estilo ecléctico parece sintetizar las interrelaciones del mundo globalizado del siglo V a.c. (griegos, íberos, fenicios). El extraño tocado, entre otras cosas, hace especular a algunos con el misterio de la Atlántida y la civilización de Tartessos.


Venus de Milo: Afrodita en una de sus más famosas representaciones. Sin duda que el análisis del arte, como toda manifestación humana (y de las más sublimes) no puede dejar de relacionarse son la sociedad que lo crea. Es de notar que el sentido que los griegos le daban al arte, fue poco igualado en belleza y libertad. La desnudez de los cuerpos humanos, desde la antigua Grecia, solo se observó en el Renacimiento (y este período fue el resurgir del Clasicismo con Miguel Ángel a la cabeza) y casi no volvió a mostrarse hasta el siglo XX. Al menos en occidente, después de ellos, los romanos comenzaron a expandirse (el nexo de la influencia griega hasta nuestros días), e inmediatamente después, la cristiandad. A partir de este momento de la humanidad, no hay representación del cuerpo humano que no sea con vestidura (incluso más que rígida en el apogeo medieval de la cristiandad).


Victoria Alada de Samotracia: involuntaria huésped del Museo del Louvre de París, fue hallada en la isla de Samotracia, Grecia. Su antigüedad data del 200 a.c., está hecho en mármol y tiene una altura de 2,45 mts.


Palas Atenea: tal vez, de las esculturas más representadas del antiguo mundo griego. Diosa guerrera, invicta de todas las batallas. Su virginidad era atribuible a la invencibilidad de la ciudad de Atenas. Participante de la Guerra de Troya. Sin duda, la adoración de diosas mujeres era la norma anterior al dominio masculino en la mitología griega, ya que puede rastrearse cierta evidencia en el arte antiguo. Luego de la irrupción de Zeus como soberano del panteón olímpico, Atenea siguió ejerciendo bajo diferentes nombres y formas, asumiendo el papel de hija del dios.



Al finalizar el recorrido, se puede disfrutar del bar-restaurant. El ambiente, debajo de añejos árboles, es tranquilizante.


Para apreciar el lecho de la fuente del patio del Museo, es necesario que la misma esté seca o que el agua sea transparente.


Sin el objetivo de ensayar ninguna conclusión, sí se puede establecer que la escultura como manifestación artística, es un comportamiento recurrente en los hombres (desde su aparición en el Peleolítico Superior) en cualquier lugar del mundo.



Como podría decir cualquier publicidad común acerca de cualquier shopping mall: “todas estas maravillas en un mismo lugar”.